SOS Galicia ANIMALES EN PELIGRO

SOS Galicia FUEGOOO!
Ayudemos a los animales víctimas de los humanos enteraillos, torpes y sin criterio. Es urgente que reaccionemos ya, actuemos ahora con cerebro.
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Los ganaderos dicen que los animales limpian y previenen incendios

LOS VAQUEROS PIDEN AYUDA

(Firma: Soledad Antón Lugar: vigo)

El balance definitivo de bajas entre la cabaña salvaje no se conocerá hasta dentro de unos días, pero los ganaderos anticipan que será dramático. Los de la sierra pontevedresa de A Groba dicen que sólo hace falta darse una vuelta por los montes para comprobar el desolador panorama. Y aseguran sentirse impotentes para hacer frente al problema en solitario. Por eso lanzan una llamada de socorro a las Administraciones en demanda de ayuda.

Roberto Miniño, secretario de la Asociación de Ganaderos, explica que la vertiente más urgente de la ayuda es la sanitaria. «No nos preocupan sólo los animales muertos, sino los que pueden morir», dice. Porque son muchos los ejemplares que vagan con la cabeza colgando, con llagas inmensas en todo el cuerpo y hasta caminando de rodillas porque tienen las patas quemadas. La cifra de estos últimos no para de crecer porque, aunque las llamas se han apagado, el fuego sigue vivo en el subsuelo y destroza las pezuñas.

Retrasos en las fiestas
Piden que actúen los servicios veterinarios de la Xunta. «Las vacaciones y los festivos están retrasando una solución que no puede esperar más», afirma Miniño, que añade que tendría que ser la Administración la más interesada en apoyar a los ganaderos por lo que contribuyen a la prevención de incendios. «No hay máquina que pueda compararse al trabajo que desarrollan 3.000 reses», dice Miniño. Quedó reflejado en un estudio elaborado hace años por la Universidade de Santiago y la Escuela de Ingenieros de Lugo. Se estima que cada caballo consume a diario entre 20 y 30 kilos de matorral, y las vacas, que prefieren el resto de los rastrojos, necesitan algo más. «Basta una multiplicación para ver de qué cifra estamos hablando», subraya Miniño.

Pero ahora los animales se han quedado sin pastos, así es que cada día se los suministran los ganaderos, que han procurado agrupar a los que han podido encontrar, todos muy desorientados. También para esta tarea piden ayuda, ya que no disponen de forraje suficiente. «Tienen que comer, así es que, como no se lo subamos al monte, enfilarán las laderas hasta llegar a las fincas y arruinarán las cosechas, por no hablar del peligro que pueden crear si cruzan carreteras», advierten.